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Kametsa Asaike. Reflexiones sobre el "Buen vivir"

Publicado: 2013-04-18

por: Martin Persch

El “Buen Vivir” puede ser caracterizado, sin duda, como un nuevo paradigma en las ciencias sociales, en el sentido propio que le daba Kuhn a esta noción, es decir, un nuevo cuerpo teórico que cambia nuestra mirada sobre una determinada problemática y que nos obliga a reconceptualizar todo conocimiento anteriormente acumulado sobre ésta problemática. Pero en vez de un cambio paradigmático efectuado por especialistas académicos, como pensaba Kuhn que debería de pasar, este cambio se vio más bien efectuado por los mismos pueblos indígenas. Y es a través de esta iniciativa que los pueblos de nuestra América se han transformado de objetos de estudio en sujetos plenos, interpretando su propio pasado histórico con cara a una proyección particular hacia el futuro.

Existen múltiples versiones del “Buen Vivir”, cada uno reflejando una realidad distinta de un determinado pueblo. El Kametsa Asaike que nos presenta la CARE (Central Asháninka del Rio Ene) da cuenta de las particularidades de los asháninkas que viven en las orillas del rio Ene, de sus conceptos sobre la vida y sus razones de ser. Ruth Buendía lo llama “agenda política” (véase el video), y es eso quizás lo más llamativo de esta versión del “Buen Vivir”. La CARE entiende el Buen Vivir no solamente como un marco conceptual para la vida interna en las comunidades asháninkas del Ene, sino sobre todo como marco referencial para todos los entes externos a la vida asháninka y que piensan, por razones múltiples, de relacionarse con estas comunidades (Gobierno Central/Regional/Municipal, ONG´s, Empresas, etc.).

Es este carácter doble que recoge muy bien el espíritu práctico de los asháninka; primero como cuerpo teórico para una futura interpretación y proyección de la propia realidad, y segundo, más importante, como herramienta concreta en su relacionar con los demás agentes del río Ene.

El “Buen Vivir” de los pueblos de América se refiere principalmente a conceptos que sirven de manera concreta como fundamento para un adecuado estilo de vida, comparable con la unidad de teoría y praxis en Marx. Es una práctica que crea relaciones sociales entre los miembros de la comunidad y de ésta con su entorno natural, su territorio. Y vemos que es en ese sentido el Buen Vivir de los pueblos de América, y el Kametsa Asaike no parece ser ninguna excepción, se diferencia fundamentalmente del Buen Vivir de Aristóteles, aunque ambos ponen la felicidad o el bienestar que puede ser realizado mediante el buen actuar en el centro de su preocupación. La búsqueda de la felicidad no representa ningún proceso solitario de un solo sujeto, sino un proceso comunitario donde las particularidades individuales construyen el contenido de la noción en un proceso unificador. Este principio comunitario se expresa en la formulación en plural de los ocho ejes centrales, o grandes ocho grandes aspiraciones como son llamados en el libro;

1. Vivir como Asháninka Sanori

2. Vivir comiendo lo que sabemos

3. Vivir seguros y tranquilos en nuestro territorio de siempre

4. Vivir en paz sin sufrir por el terrorismo

5. Vivir mejor produciendo para comprar lo que necesitamos

6. Vivir sanos con nuestros conocimientos y bien atendidos por los servicios de salud

7. Vivir con una educación que nos de poder como Asháninkas

8. Vivir bien con una organización que nos escucha y defiende nuestros derechos.

El Kametsa Asaike permite a la CARE de ser no solamente la voz legal, sino también y sobre todo la voz legítima de los asháninka del río Ene, como ellos mismos lo describen en la introducción del libro. Un proceso que juntó “22 talleres con grupos de mujeres y hombres, 24 consultas grupales sobre el “vivir bien”, 140 diálogos con comuneras, comuneros y autoridades, 500 consultas con niños y jóvenes, 90 encuestas sobre la diversidad y abundancia”. La estructura del libro consiste mayoritariamente en testimonios que, aunque seleccionados por un grupo de editores, nos permite a acercarnos de manera más concreta a la realidad de este pueblo, y de esta manera contribuye a que entendemos mejor lo que significa ser un Asháninka Sanori, un asháninka verdadero.


Escrito por

Colectivo Nugkui

Los pueblos indígenas habitan la Amazonía peruana desde tiempos inmemoriales, la convivencia que mantiene con el bosque constituye la base fundamental de su vida, desarrollando conocimientos y tecnologías que le permiten convivir y mantener el equilibrio entre


Publicado en

Nugkui

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